martes, mayo 31, 2005

Una distinción que me resuena

Thomas Leonard, de Coach Ville, escribió un diccionario de distinciones, algunas muy relevantes para aplicarlas con clientes, pero más, para aplicarlas con uno mismo.
Una de ellas es aceptable vs inaceptable: o algo es aceptable para uno de acuerdo a sus estándares, necesidades, etc, o no lo es. Y en el medio no hay nada. Si algo no es aceptable, hay que declararlo y accionar desde ahí. Leonard dice que hay que ayudar a que el cliente establezca su límite. Yo creo que primero hay que tener la práctica con uno mismo. Hubo ocasiones en las traté de aceptar lo que en el fondo era inaceptable porque tenía miedo de las consecuencias que tendría el tomar esa posición (o sea, no tener el cliente). Y hablo por ejemplo de pactar menos tiempo del que creía que era necesario, menos veces por mes, menos dinero que el que yo considero una retribución adecuada, etc. Ni una sola de esas veces –que por suerte no fueron muchas – tuve un buen resultado y obviamente, o el cliente quedó insatisfecho de alguna manera, o yo me sentí mal conmigo. Y eso si que no me lo puedo bancar.

imagen