jueves, agosto 17, 2006

Qué pasa con el coaching en Argentina?

En Argentina dos cosas tienen visibilidad en relación al coaching: la formación de coaches, tanto presencial como virtual y el coaching en organizaciones, ya sea ejecutivo, para gerencia intermedia, CEOs, etc.
Coaches personales, life coaches, coaching uno a uno, como se lo llame, fuera de los ámbitos organizacionales, no los veo. Por supuesto que los hay, pero no con la suficiente visibilidad y me atrevo a decir que tampoco hay tantos en actividad como se podría suponer con tantos cursos de formación. Y los que hay, dónde se promocionan, cómo, y qué entiende la gente de su ofrecimiento profesional? No lo sé.
Alguien me dijo que seguramente el futuro del coaching dependerá de los coaches y no sólo del mercado y a propósito de eso, hace un tiempo me puse a pensar en estrategias a seguir para crecer como coaches y aumentar la cartera de clientes. Comparto las dos primeras: tener en cuenta que es una profesión nueva en la Argentina y, en general, en el mundo y conocerse a sí mismo. La primera implica tener clara la diferencia con otras aproximaciones, educar sobre qué es el coaching y qué beneficios tiene y mantenerse actualizado sobre las aplicaciones que está teniendo en el mundo. La segunda pasa por preguntarse qué nos apasiona, qué amamos, con qué nos sentimos comprometidos, qué es lo valioso de nuestra práctica. El trabajo sobre los miedos tampoco puede quedar afuera en este punto.
No es sólo formarse como coach (tema formación es un capítulo aparte por las opciones tan distintas que se ofrecen); es descubrir las respuestas a esas preguntas y recién después meterse en el mundo de la comunicación de esas respuestas a los posibles clientes de una manera poderosa, construir una relación y llegar cada vez más a más personas.
Otro día sigo con otras estrategias.

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