miércoles, septiembre 28, 2005

What the bleep...

Ver "What the bleep do we know" me resultó una experiencia muy interesante. No porque dijera cosas nuevas para mi, sino porque llegar desde lo visual, lo auditivo y lo kinestésico es muy efectivo. Y eso es lo que hace. No es casual el revuelo que armó en EEUU, para empezar, y el marketing que hizo a partir de ese momento.
Será cuestión de verla cada vez que me doy cuenta de que entré en olvido de que elijo todo el tiempo lo que voy a experimentar. De todos modos, tampoco es para los que no han tenido nunca ningún contacto con los conceptos que ahí se exponen: requiere de un cambio en la forma de ver la realidad tan impresionante que observo que algunas personas la ven como quien mira un programa sobre la vida de animales exóticos.
Hay mucha controversia sobre los contenidos y hay quien asegura que hay muchas inexactitudes. No puedo juzgar eso. Pero a mi me cerró; siento que es así y me sirve pensar que es así. Confirma experiencias que tuve en distintos momentos de la vida; en algún lugar, me tranquiliza. Y eso es bastante.

domingo, septiembre 11, 2005

Después del impasse

Hace casi un mes que no escribo ni una palabra en el blog. Lo que no significa que no haya escrito hasta el cansancio, reformulando la presentación de mis servicios de desarrollo de equipos.
Esto de pedir feedback a personas que ven el mundo de manera muy diferente que uno está bueno, porque ayuda a expresar lo que está en transparencia para el que escribe y a llegar a más gente. Pero me resultó agotador decidir lo que incorporaba y hacerlo.
Por otra parte, y tal vez como premio a ese trabajo tan poco gratificante (espero ver sus resultados para cambiar el adjetivo) me reencontré con tres mujeres que fueron activa parte de mi vida desde antes de casarme con el padre de mis hijos - hace muuuuchos años-, con las que básicamente me divertí y compartí las cuestiones de los casamientos, el nacimiento de los chicos, vacaciones, salidas...la buena vida, y algunas de las cosas no tan buenas a simple vista que nos pasaron a las cuatro, que no estaban en el que creíamos que sería el libreto de nuestra vida en aquel entonces. Por una u otra cosa nos alejamos. "No es falta de cariño", dice el bolero y en este caso fué así.
Nos encontramos hace unos días por el coaching: una del ICP, otra de Mudarep, yo de Newfield y la cuarta habiendo hecho unos seminarios con las otras dos para mujeres. La "causalidad" de cierto interés mío en averiguar sobre actividades vinculadas al coaching en Buenos Aires me abrió esta nueva oportunidad de completar alguna experiencia que por lo visto me faltaba con ellas.
No la voy a desperdiciar.

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